viernes, 1 de julio de 2011

Hoz, Martillo y Bandera Roja

China celebra el 90 aniversario del Partido Comunista. Para la población china el 9 es sinónimo de vida eterna como eterna parece la vida del Partido. Tras su fundación en 1921, el Partido Comunista se convirtió en una de las formaciones políticas más influyentes de China y cuenta hoy con más de ochenta millones de miembros siendo una de las mayores organizaciones políticas del mundo. Esto se debe al cuidado de su cantera: desde que son niños prometen lealtad a los ideales comunistas en la escuela.

Mao Zedong, el primer líder del Comunismo Chino creía que los campesinos eran el auténtico motor de la revolución. Esta es una de las grandes diferencias con el Comunismo Ruso. Gobernó China durante tres décadas.  Deng Xiaoping, líder pragmático que alteró la base ideológica del Partido permitiendo una serie de reformas institucionales y económicas para adoptar modelos económicos de desarrollo de tipo capitalista. Estas reformas se intensificaron con los sucesores Jiang Zemin y  Hu Jintao. Esto ha provocado que China crezca económicamente un diez por ciento anual, pero también ha aumentado de manera vertiginosa la diferencia entre pobres y ricos.

Actualmente el partido es flexible a nivel económico, pero en lo político, sigue en su línea recta, no hay cabida para la crítica en cuanto a la doctrina del partido, es inamovible. El pensamiento es único y no está permitido levantar la voz. A muchos ciudadanos chinos les preocupa el devenir de su país.

Concluyo este breve artículo con una cita de Maalouf:
“El siglo XX  nos habrá enseñado que ninguna doctrina es por sí misma liberadora: todas pueden caer en desviaciones, todas pueden pervertirse, todas tienen las manos manchadas de sangre: el comunismo, el liberalismo, el nacionalismo, todas las grandes religiones, y hasta el laicismo. Nadie tiene el monopolio del fanatismo, y, a la inversa, nadie tiene tampoco el monopolio de lo humano".

No hay comentarios:

Publicar un comentario