sábado, 21 de abril de 2012

Amenecer que vienes


Amanecer que vienes, te acercas, me palpas, me atraviesas. Su luz me ciega, me enciende el ardor de la ilusión. Todo se vuelve claro, nítido como mis ojos cuando evidencian la energía que permanece quieta, escuchando los latidos, la inspiración, los suspiros… Todo silencioso, cantos lejanos se entremezclan con el olor a jazmin que envuelve mis sábanas resbalando entre mis piernas. Vuelve la magia, el dulzor entra por cada poro, gozando y esbozando un tatuaje hasta que controla mi cuerpo. Todo es posible, todo se activa, todo se ordena, todo se adapta, todo sobrevive… todo reside en mi.