Silencio,
solo el traqueteo del vagón
y la megafonía anunciando la llegada a la estación.
Un leve murmullo,
un cruce de piernas,
manos unidas a los asideros,
bostezos contagiosos,
miradas perdidas,
cuellos doblados buscando una postura cómoda,
lecturas que atraen al viajero del al lado,
dedos que bailan sobre pantallas táctiles.
Despierta Madrid.
solo el traqueteo del vagón
y la megafonía anunciando la llegada a la estación.
Un leve murmullo,
un cruce de piernas,
manos unidas a los asideros,
bostezos contagiosos,
miradas perdidas,
cuellos doblados buscando una postura cómoda,
lecturas que atraen al viajero del al lado,
dedos que bailan sobre pantallas táctiles.
Despierta Madrid.
Silencio.
ResponderEliminarparece como si el lenguaje común estuviese agotado,
y tú, ausente, cansada,
quizá de esta vivencia cotidiana de cualquier ciudad.
Pero el lenguaje común nunca se agota,
solo lo están aquellos que no tienen nada que decir a través de él.
Sueña, el futuro espera.
Despierta.