No hay oscuridad más tenebrista y opaca que los ojos que no
quieren ver. El impedimento de la fe te hace inválido emocional. Es
nebuloso igual que cuando palpas en la noche los recuerdos y penetras en ellos.
Te elevas rotando hasta un dogma ciego que reniega de la realidad.
Angustia convertida en agua. Agua que transpira por mi piel.
Y sigues girando como una bailarina en su pequeño espacio geométrico cristalino
de la caja de música.
Suena música, ¿Dónde? No oigo! Otra vez esta maldita
creencia que me hace inútil anulando mis sentidos. Quiero escuchar el compás de
la música, quiero bailar todas las noches en la tranquilidad de mi alma. Escuchar
la música. ¿Bailas conmigo sueño?
No hay comentarios:
Publicar un comentario